Salif Keita

Descendiente directo del fundador del imperio maliense, Sundiata Keita, Salif Keita fue sin embargo condenado al ostracismo por su comunidad local y expulsado por su familia debido a que nació con albinismo, signo de mala suerte en la cultura mandinga. Trasladado a Bamako en su adolescencia, se unió a una banda patrocinada por el gobierno, la Super Rail Band de Bamako. A principios de la década de 1970 pasó a formar parte de Les Ambassadeurs, con los que huyó de Malí durante un periodo de disturbios y se labró una sólida reputación como irresistible artista en directo en sus giras por diversos lugares de África. En la década de 1980, Keita se trasladó a París y fusionó la música rítmica de sus raíces de África Occidental con influencias europeas, utilizando instrumentos que iban desde koras, djembes y balafones hasta saxofones y sintetizadores. Posteriormente se convirtió en una de las estrellas pioneras de la música africana que contribuyó a popularizar las músicas del mundo en toda Europa y América, a pesar de sufrir las críticas de algunos sectores por sus lustrosas producciones. Tras regresar a Mali para vivir y trabajar, Keita grabó su aclamado álbum Mouffou (2002) y construyó su propio estudio, donde grabó su álbum M'Bemba en 2005. En 2009 publicó uno de sus álbumes más ambiciosos, La Difference, inspirado en la lucha por la comprensión y la aceptación de la comunidad albina.