Frank Zappa

Pocos desafiaron las convenciones musicales con más audacia que Frank Zappa, una figura enormemente influyente que lideró The Mothers Of Invention durante muchos años antes de embarcarse por su cuenta en exploraciones musicales cada vez más salvajes. De variopinta ascendencia francesa, italiana, griega y árabe, Zappa creció como un niño enfermizo en diversas partes de América y, aunque aprendió a tocar la guitarra muy joven, su primera experiencia musical fue como batería en un grupo de San Diego. Pronto se involucró en la cultura underground alternativa y se vio especialmente influido por la floreciente cultura psicodélica. Se hizo buen amigo de Don Van Vliet (que más tarde alcanzaría la fama como Captain Beefheart) y, tras componer y arreglar música para las películas de bajo presupuesto The World's Greatest Sinner (1962) y Run Home Slow (1965), trabajó con Van Vliet utilizando el nombre de The Soots. En 1965, Zappa se convirtió en guitarrista de la banda de R&B Soul Giants y pronto fue su cantante y principal fuerza motriz, ya que se convirtieron en una de las principales atracciones del circuito underground de Los Ángeles, rebautizándose como The Mothers y después como The Mothers Of Invention. Contratadas por el productor Tom Wilson, publicaron su álbum debut Freak Out en 1966, una mezcla pionera de R&B, blues, doo-wop y collages sonoros experimentales. La reputación de Zappa como espíritu libre inteligente, excitante y cómico se vio reforzada por el segundo álbum de los Mothers, Absolutely Free (1967), alcanzando su punto álgido en 1968 con su álbum más famoso, We're Only In It For The Money. Siempre inquieto, el trabajo posterior de Zappa abarcó todo tipo de estilos, desde el clásico hasta el jazz moderno, y disolvió The Mothers Of Invention en 1969 para dedicarse a sus proyectos en solitario, que dieron como resultado su aclamado álbum en solitario Hot Rats. En la década de 1970 resucitó a los Mothers y se dedicó al cine con la película y el doble álbum 200 Motels, aunque sus atrevidas letras a menudo eran acusadas de obscenidad y causaban indignación. Zappa siguió actuando al margen de la industria musical, realizando giras constantes durante la década de 1980 -obteniendo un improbable éxito con Valley Girl en 1982-, mientras su música se volvía más compleja y trascendental cuando adoptó el Synclavier, uno de los primeros sintetizadores digitales. En 1990 le diagnosticaron un cáncer de próstata y murió tres años después.