Édith Piaf

Muchos misterios y mitos rodean la brillante y trágica vida de la gran Edith Piaf. Uno de ellos es que nació en una acera de una sórdida callejuela de París. Su madre era cantante de café, su padre acróbata y, según se dice, Piaf fue criada por prostitutas cuando quedó al cuidado de su abuela, que regentaba un burdel en Normandía. Constantemente enfermiza, cantó por primera vez en público a los 14 años, en los espectáculos callejeros de su padre. Fue madre a los 17, pero su hija murió de meningitis a los dos años y la propia Piaf vivió en las calles cantando por poco dinero antes de que le ofrecieran la oportunidad de cantar en un club nocturno de Pigalle. Poco a poco, su fama creció y el público cayó rendido ante su estilo inusualmente apasionado y ardiente. Piaf grabó 80 álbumes y recorrió las salas de conciertos de todo el mundo interpretando La Vie En Rose y Je Ne Regrette Rien. Sin embargo, la tragedia la persiguió: el gran amor de su vida, el boxeador Marcel Cerdan, murió en un accidente aéreo en 1949, ella resultó gravemente herida en un accidente de tráfico en 1951 y se hizo adicta a las drogas y al alcohol. Murió de cáncer de hígado en 1963, pero Piaf -conocida universalmente como Little Sparrow- sigue siendo una leyenda de la canción y en 2007 se rodó una película sobre su vida, La Vie En Rose.