Lita Ford

Reclutada por el grupo femenino The Runaways a los 16 años, la guitarrista y cantante londinense Lita Ford se convirtió en una de las figuras más destacadas de la vanguardia de una nueva era de estrellas de rock femeninas intransigentes y con una dureza a la altura de sus homólogos masculinos.

Nacida de padre inglés y madre italiana, se trasladó con su familia a California a una edad temprana, y empezó a tocar la guitarra a los once años tras quedar fascinada por la forma de tocar de estrellas como Ritchie Blackmore y Jimmy Page. Fue seleccionada por el productor Kim Fowley para formar parte de The Runaways, convirtiéndolos en un grupo único lleno de intriga sexy y actitud pavoneante, que ayudó a establecer la reputación de Ford como la madre del heavy metal. Con la ardiente guitarra de Ford en el centro, The Runaways se convirtieron en un grupo pionero en grabaciones y giras durante la década de 1970, hasta que se separaron en 1979 y Ford lanzó su carrera en solitario con el álbum "Out for Blood" en 1983. Consiguió su primer éxito en solitario con "Fire in My Heart", del álbum "Dancin' On the Edge", seguido del éxito aún mayor "Gotta Let Go". Posteriormente adoptó un estilo menos agresivo y más pop, que dio lugar a su álbum de mayor éxito, "Lita", con los éxitos "Kiss Me Dead", "Back to the Cave", "Closing My Eyes Forever" y "Falling in and Out of Love".

En la década de 1990 su popularidad había decaído y se dedicó a criar una familia, regresando en 1995 con 'Black, pero esperó otros 14 años antes de hacer un regreso decidido con una nueva banda y el álbum 'Wicked Wonderland' en 2009 antes de resucitar su antiguo enfoque de metal ardiente en 'Living Like a Runaway' en 2012. Volvió de nuevo en 2016 con el álbum "Time Capsule", una colección de grabaciones analógicas recién descubiertas e inéditas en las que participaron Gene Simmons y Billy Sheehan, entre otros. También publicó su autobiografía 'Living Like a Runaway: A Memoir", en la que desvelaba su estilo de vida heavy metal y su relación con Tony Iommi, de Black Sabbath.