Claudio Arrau

Descrito por el crítico musical Neville Cardus como "el pianista completo", Claudio Arrau fue mundialmente conocido por su interpretación de las obras de Liszt, Beethoven, Chopin y Schubert, en particular cuando perseguía su objetivo declarado de combinar virtuosismo y significado. "Un intérprete debe dar su sangre a la obra interpretada", decía Arrau, cuya forma de tocar representaba sistemáticamente esta actitud.

Hijo de un profesor de piano nacido en un entorno familiar privilegiado en Chillán (Chile), Arrau fue un niño prodigio que sabía leer música a una edad muy temprana y tocaba sonatas de Beethoven a los cuatro años, dando su primer recital con sólo cinco. El Presidente de Chile, Pedro Montt, se interesó personalmente por su evolución posterior y el Gobierno le concedió una beca de diez años para estudiar en el Conservatorio Stern de Berlín, donde Martin Krause, el último alumno de Franz Liszt, se convirtió en su mentor. Llegó a asombrar a los expertos con su dominio de Liszt, Beethoven y Brahms, y en 1935 interpretó una famosa versión de la obra completa para piano de Johann Sebastian Bach en doce recitales, a la que siguió la obra completa para teclado de Mozart en cinco recitales.

A lo largo de su carrera, siguió afrontando el reto de interpretar grandes obras y grabó una serie de discos importantes, entre los que destacan 32 sonatas para piano de Beethoven, las obras completas para piano y orquesta de Chopin, las Variaciones Goldberg de Bach y una célebre interpretación de los 12 Estudios trascendentales de Liszt, de notoria dificultad. Sus grabaciones de Schubert, Brahms y Debussy también están consideradas como algunas de las mejores interpretaciones de esos compositores, mientras que continuó dando conciertos por todo el mundo hasta los sesenta, tocando obras menos conocidas de Alkan y Busoni. Adquirió la nacionalidad estadounidense en 1979, pero regresó emocionado para celebrar su 80 cumpleaños con un concierto de regreso a casa en Chile en 1984, recibiendo una tumultuosa acogida. Murió en Austria en 1991, a la edad de 88 años.