Samantha Fox

Samantha Fox, la chica glamurosa, es recordada con cariño por entretener e iluminar en la década de 1980 durante sus días como la principal chica pin-up de la nación, pero también volcó su talento en una carrera musical que produjo una serie de singles pop subidos de tono y kitsch.

Nacida en el este de Londres, ganó un concurso de modelos convocado por el periódico The Sunday People cuando sólo tenía 16 años, y poco después empezó a aparecer en las páginas de The Sun. En 1986 ya era un nombre familiar y una celebridad y, con la ayuda de Jive Records, se lanzó como estrella del pop con el sencillo "Touch Me". Con su sugerente letra, se convirtió en un éxito entre los cinco primeros tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, mientras que un álbum del mismo nombre tuvo éxito en toda Europa. Los singles "Do Ya, Do Ya (Wanna Please Me)" y "Nothing's Gonna Stop Me Now" siguieron un formato similar y ambos llegaron al top ten en el Reino Unido, pero su actuación como anfitriona de los Brit Awards con Mick Fleetwood en 1989, plagada de errores y momentos incómodos, se convirtió en un desafortunado momento notorio en la cultura pop.

Su tercer álbum, "I Wanna Have Some Fun", tuvo un éxito sorprendente en Canadá y Austria, y siguió cosechando pequeños éxitos como "Love House" y "I Only Wanna Be With You", además de aceptar papeles de actriz y trabajos como presentadora en la década de 1990. También compitió para ser la representante del Reino Unido en Eurovisión en 1995, pero quedó cuarta en el concurso, y más tarde se relanzó con la ayuda del productor de baile ibicenco DJ Milano. Después hizo apariciones esporádicas en programas de televisión de famosos, como "Gran Hermano", "I'm a Celebrity... Get Me Out of Here!" y "Come Dine With Me".