Me como las noches a puñados.
Tragos largos, humo y barro.
Sobredosis de colchón.
Fundo las bombillas que me quedan
pero sigo en esta feria
donde nunca sale el sol.
No hay insectos ni crudos inviernos
que pudran mi flor.
Si me pierdo entre versos me encuentro
y vuelta al Rock and Roll…
(Brindaré por todos los buenos momentos,
por ser cómplice de mis sueños,
por ser lo que yo quiero ser.
Pararé cuando lo decida el destino,
cuando ya no quede camino
y choque con una pared.
El mañana queda lejos y más el ayer.)
Faltas de carisma de conciencia
las agujas que se enhebran
sólo para hablar de más.
No quedan zurcidos que contengan
mis ansias de grito y guerra,
de querer deshilachar
madrugadas que escuecen
como en las heridas la sal.
La resaca es el precio
que siempre tendré que pagar…
(…)