Duende que vas navegando
déjame entrar
en tu bruma dorada de sal.
Parece estar
y se te aparece sin llamar,
nos sorprende siempre imaginando
al compás, pensamientos
que van
flotando sin cesar.
Parece estar,
en una guitarra bien tocá
nos sorprende siempre imaginando
al compás, pensamientos que van
flotando sin cesar
Parece estar,
en un mundo oculto bajo el mar
nos sorprende siempre imaginando
y al compás, pensamientos que van
flotando sin cesar
ANTONIO LUIS GIL COBOS, CARO NICASIO MORENO, JUAN CAMPOS SANCHEZ