Lil Pump

Afirmando haber abandonado la Universidad de Harvard para salvar el mundo del rap, Lil Pump, el badboy MC de Florida, surgió de la escena del mumble rap con una notoria reputación y seguidores en las redes sociales, colocando sus ritmos lo-fi, woozy y rimas goofball en el top cinco de Estados Unidos con el exitoso single "Gucci Gang" en 2017.

Nacido como Gazzy García en Miami (Florida) de padres colombianos, conoció a su viejo amigo Smokepurpp cuando tenía 13 años, pero su carácter rebelde le llevó a ser expulsado de varias escuelas primarias y de un programa de educación alternativa tras incitar a una revuelta. Se aficionó a la música cuando Smokepurpp empezó a aprender a hacer ritmos y animó a García a hacer freestyle con él. Esto les llevó a subir el tema 'Pump' a SoundCloud en 2016 y, para su sorpresa, el número de streamings empezó a subir de cientos a miles y, finalmente, a millones. Primeros temas de creación propia como 'Ignorant', 'Drumsticks' y 'Moving' también forjaron su reputación en la escena local de rap underground, y aún tenía solo 16 años cuando copresentó la gira del festival No Jumper unos meses después.

Lil Pump formaba parte de una generación de raperos de SoundCloud que inyectaban una energía más desenfrenada y anárquica, y se inspiró en Ludacris, Fredo Santana y Wiz Khalifa cuando sus primeros vídeos de YouTube, "Boss" y "D Rose", empezaron a acumular millones de visitas. Sus rastas multicolores, sus tatuajes y su aspecto desaliñado y grunge también contribuyeron a su imagen de inadaptado, y firmó un contrato con Warner Bros antes de que el single "Gucci Gang" se convirtiera en un gran éxito nacional y alcanzara el número tres en las listas estadounidenses en 2017. Su álbum debut homónimo también llegó al número tres y contó con la participación de 2Chainz, Gucci Mane, Chief Keef y Rick Ross, y convirtió su eslogan "ESSKEETIT" en un éxito contagioso, antes de asociarse con Diplo para crear el tema EDM-rap "Welcome to the Party" para la banda sonora de la película "Deadpool 2".

A pesar de que se le prohibió la entrada a Dinamarca durante dos años y tuvo algunos otros encontronazos con la ley, Lil Pump cimentó su reputación como uno de los grandes y jóvenes bufones de la corte del rap cuando se asoció con Kanye West en el éxito top ten 'I Love It', y todavía tenía solo 18 años cuando regresó con el segundo álbum 'Harvard Dropout' en 2019.