Big Sigh ve a Marika dejar atrás los días carnales de sus 20, creando una obra hermosa y compleja que es menos una documentación fotográfica real del momento, sino más bien una artista que mira a través de un hueco en una puerta para reevaluar su vida anterior. . Big Sigh, el “disco más difícil” que Marika haya hecho jamás, es, como sugiere el título, una especie de lanzamiento. Es una mezcla edificante de tristeza, estrés y lujuria, pero sobre todo -y de manera crucial- de alivio.
Los sencillos lanzados anteriormente antes del álbum fueron el himno para combatir la ansiedad “No Caffeine”, el contraste captura “Hanging”, la candente “Slime”, una canción sobre los trémulos comienzos de una relación, que fue incluida en la lista de reproducción de BBC Radio. 6 y cierre del álbum “The Yellow Mile”. Mientras que algunos de los primeros discos de Marika golpeaban el estómago, su próximo nuevo álbum, Big Sigh, juega más con la mente. Los registros de Marika siempre han tenido una preocupación irónica y perturbadora por las expulsiones corporales: sangre, vómito y más. Estos son todos los elementos físicos de estar viva que hacen que Marika se sienta fuera de control, los que evita desesperadamente en la vida real, pero en este álbum confronta la corporalidad con una honestidad brutal.