Butthole Surfers

La insólita trayectoria de los Butthole Surfers, con base en Texas, comienza a finales de la década de 1970, cuando Gibby Haynes y Paul Leary se conocieron y empezaron a actuar, tocando con un nombre de banda diferente en cada concierto. Su controvertido apodo surgió cuando alguien les presentó así por error, y decidieron mantener el nombre a tiempo completo. Se ganaron un culto por sus escandalosos directos y su humor comprometido e incómodo. Tocaban experimentos atonales, aunque a veces atractivamente melódicos, de rock y ruido, y esta estética devotamente underground les hizo encajar perfectamente en el sello indie Alternative Tentacles, que publicó su primer EP autotitulado en 1983. Ese mismo año se decidieron por un batería, King Coffey. Durante los diez años siguientes se hicieron con una pequeña pero devota base de fans, contrataron a tiempo completo al bajista Jeff Pinkus y se mantuvieron lejos de la corriente dominante. Sin embargo, tras fichar por una discográfica importante, Capitol Records, en 1993, publicaron su primer álbum, Independent Woman Saloon, y dos años más tarde dieron el giro más improbable de su carrera al alcanzar el número 1 en la lista de éxitos de Modern Rock Track en Estados Unidos y el top 40 en varios países con "Pepper", un tema minimalista con influencias hip-hop sobre la muerte. El éxito de la canción llevó al álbum en el que aparecía, Electriclarryland, al número 30 de la lista de álbumes, el mayor éxito de su carrera. Cinco años después publicaron Weird Revolution, y siguieron tocando en directo hasta 2016, cuando anunciaron un parón.