El Norte de la República Mexicana ha sido una región fértil para el cultivo del rock and roll, con el surgimiento de artistas destacados desde la década de los sesenta. Esa región del país ha gestado, una vez cada tanto, grupos que se ponen a la vanguardia del género para entregar un sonido que los hace trascender.
Esto ocurrió a finales de los noventa, años cuando los hermanos Luis Humberto y Rafael Navejas, junto a Ángel Sánchez, tocaban en la agrupación “Los Cuatro Fantásticos”, en Fresnillo, Zacatecas. Su estilo incipiente aún, mostraba ya una afortunada combinación de punk, rock, grunge, aderezado con melodías de baladas.
En 1998, los hermanos Navejas cambiaron su residencia a Santa Ana, California, en los Estados Unidos, y junto a Nico Saavedra (batería) y Osamu Nishitani (guitarra), fundaron un nuevo grupo por cuyo nombre serían reconocidos como Enjambre.
La música de Enjambre está llena de formas, colores, letras y momentos climáticos, cuyo sonido lanza el aguijón para inocular a quien gusta del buen rock, y es amante de la melodía; a prueba de balas y capaz de competir al mismo nivel de obras confeccionadas en otras latitudes.