Fue un cantante y músico ecuatoriano apodado «El ruiseñor de América»En sus inicios bohemios,
solía frecuentar La Lagartera, una zona donde los músicos ofrecen serenatas por un cierto valor
acordado con el cliente. Con el tiempo, los músicos aceptaron su presencia y dejaron que los
acompañara con la guitarra y en ciertas ocasiones le permitieron que cantara. Su primera
presentación la realizó en Radio Cóndor, donde tuvo la oportunidad de conocer a Rosalino Quintero,
con quien forjaría una amistad y más tarde sería su arreglista, guitarrista y requinto.
JULIO JARAMILLO grabó junto a la cantante FRESIA SAAVEDRA en 1955, sin haber cumplido veinte
años, el Yaraví “Mi madre querida” y el pasillo “Mi Corazón”, con la compañía de Rosalino Quintero
en la Guitarra, con poco éxito. Un año más tarde, tuvo el tino acertado, al grabar el vals Peruano,
“Fatalidad” con música de LAUREANO MARTÍNEZ SMART y letra de JUAN SIXTO PRIETO, cuya
versión original la hizo OLIMPO CÁRDENAS. La fama no se hizo esperar y en menos de una semana ya
se habían vendido más de seis copias en acetato, lo que hizo despertar a unos nuevos seguidores. A
finales de 1956, había grabado una docena de discos para sello ONIX, entre ellas, “Te odio y te
quiero”, “Hojas muertas”, “Elsa” y “Carnaval de la vida”
La versátil voz de JULIO JARAMILLO, lo llevó a cantar todos los ritmos del hermano País del Ecuador,
al igual que nuestro vecino Ecuador, al igual que el de otros géneros de nuestra América, entre ellos,
el Rock And Roll.
Su verdadera consagración internacional se dio, al grabar el bolero del Puertorriqueño BENITO DE
JESÚS, “Nuestro Juramento” en 1957. Esta sola obra, lo hizo visitar a Colombia, Perú, Argentina,
Uruguay, Puerto Rico y Chile, entre otras naciones. La vida bohemia que vivió JULIO JARAMILLO y el
intenso trajín de su arte, lo llevó a producir de manera intensa, todo un repertorio musical que sirve
de orgullo, no solo para el Pueblo del Ecuador sino a todo el Continente Americano, que sin dudas, lo
elevó a la dimensión, de ser uno de los iconos más querido, de la cultura popular nuestra.