Jonny Lang

Jonny Lang, un prodigio del blues rock que irrumpió en escena en su adolescencia, causó un gran revuelo con su virtuosa guitarra y su voz desgarradora cuando salió por primera vez de su granja familiar de Fargo (Dakota del Norte) a mediados de los noventa. Lang, que creció escuchando de todo, desde Mariah Carey a Nirvana, pasando por el gospel, empezó a tocar la guitarra de su hermana a los 12 años y pronto empezó a tocar con la banda local de blues Bad Medicine, para luego formar su propio grupo, Kid Jonny Lang and the Big Band.

En una época en la que los jóvenes guitarristas inconformistas como Kenny Wayne Shepherd y Joe Bonamassa estaban de moda, Lang publicó su debut "Smokin'" en 1995 a través de una compañía independiente, antes de que una guerra de ofertas de la industria le llevara a firmar un contrato con A&M para su álbum revelación "Lie to Me" en 1997. Publicado un día antes de que cumpliera 16 años, el disco incluía una versión de "Good Morning Little Schoolgirl" de Sonny Boy Williamson y "Matchbox" de Ike Turner, junto con canciones originales de Lang, y sentó las bases de su crudeza, de su corazón en la manga y de su blues enloquecido.

El siguiente álbum, "Wander This World", era más bien un disco de soul de Memphis, y Lang salió de gira con BB King, The Rolling Stones y Aerosmith, y tocó en la Casa Blanca para el Presidente Clinton antes de entrar por primera vez en el top 20 de Estados Unidos con su cuarto álbum, "Long Time Coming", en 2003.

Tras superar sus problemas de adicción y convertirse al cristianismo, Lang habló de su redención y ganó su primer premio Grammy por "Turn Around", con influencias del gospel y de Stevie Wonder, en 2006. Siguió difundiendo sus creencias cristianas en el funky "Fight for My Soul" y con el groove de bar de "Signs" en 2017.